Alguna gente se sorprende al saber que Yves Montand no era francés sino italiano. De hecho, nació en Monsummano Alto, Italia, en 1921, aunque era muy pequeño cuando su familia emigró a Marsella huyendo del fascismo, tras la subida de Mussolini al poder. Notable cantante desde la adolescencia, dejó muy pronto el colegio y trabajó en variados oficios. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, conoció en el Moulin Rouge a Edith Piaf, que se interesó por su carrera y lo ayudó a convertirse en una estrella de la canción, llevándolo a debutar en las salas parisinas. Fue también ella quien le ofreció su primer papel en el cine.
En 1946, Marcel Carné lo contrata para interpretar en Las puertas de la noche, un papel previsto para Jean Gabin y una película cuya existencia se justifica solamente gracias a una canción incomparable llamada “Las hojas muertas”, compuesta por Jacques Prevert e inmortalizada por Montand. En el año 1949 conoció a Simone Signoret, con la que se casó en 1951. Su primera película importante fue El salario del miedo (1952), brillante maquinaria de sobresaltos dirigida por Henri Georges Clouzot. A finales de la década de 1950 se traslada a Estados Unidos, donde George Cukor le contrató para su película La adorable pecadora (1960) con Marilyn Monroe, actriz con la que mantuvo un breve romance.
Como actor prefería las películas políticas como Las brujas de Salem (1954) de Raymond Rouleau, sobre el texto de Arthur Miller, o Z (1968), sobre el asesinato del político izquierdista griego Vassili Lambrakis, La confesión (1969), que divulgó su definitiva ruptura con el bloque soviético (militó en el partido comunista francés hasta finales de los 50), y Estado de sitio (1974), sobre el turbulento Uruguay de los Tupamaros, las tres dirigidas por Costa-Gavras. Es posible que el desencantado militante español que encarnó en La guerra ha terminado de Alain Resnais refleje algunas posturas muy personales. Por cierto, no todo lo que hizo fue memorable, y hasta resulta casi extraño que el maestro Vincente Minnelli no lograra que hiciera “clic” con Barbra Streisand en el más endeble de sus musicales, En un día claro se ve hasta siempre. No hay que olvidar en cambio alguna colaboración ocasional con el gran Jean-Pierre Melville en el film noir El círculo rojo.
Junto al actor no hay que dejar de lado al cantante. Si uno tiene que llevarse a la famosa isla desierta la lista de los diez mejores temas populares del siglo XX corresponde incluir por supuesto a Gardel y Volver, a Zitarrosa y Adagio en mi país, a Iva Zanicchi y La riva bianca, la riva nera, a Frankie con Strangers in the Night, a Piaf y La vie en rose, a Aznavour y La Bohème, a William Warfield (aunque haya que sacrificar la versión de Paul Robeson) por Ol’Man River, probablemente a Judy con Over the Raibow, inevitablemente algo de los Beatles, y naturalmente Las hojas muertas cantada por Montand. El puñado de películas reunidas en este ciclo es una buena manera de homenajearlo en su Centenario y se realiza con el apoyo de la Embajada de Francia y el Institut Français.
DIR: Henri-Georges Clouzot / 150 min.
Francia 1953.
DIR: Costa-Gavras / 127 min.
Francia 1969.
DIR: Jean Pierre Melville / 150 min.
Francia, Italia 1970.
DIR: Gérard Oury / 102 min.
Francia, España, Italia, Alemania 1971.
DIR: Claude Sautet / 105 min.
Francia 1972.
DIR: Costa-Gavras / 125 min.
Francia 1972.
Confirmado: el cine uruguayo existe. En la anterior programación pudimos armar un ciclo,
y todavía quedó material para otro. Aquí está; un puñado de películas que abarcan desde el drama al miedo y la denuncia social, con varias muestras de atendible claridad.
Hay varias maneras de conocer o haber conocido a Levón. Algunos tuvimos la dicha de que fuera nuestro profesor de arte escénico en la querida EMAD, mientras que otros pudieron compartir la escena, y se cuentan por miles quienes lo han disfrutado desde la platea en sus diversas actuaciones a través de su vida en la Comedia Nacional. Ahora muchos le siguen como actor y director escénico en el te...
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