Tras su ópera prima Mala Junta, donde se ocupaba del conflicto mapuche, la directora chilena Claudia Huaiquimilla atiende aquí a los jóvenes marginados y sus sueños rotos. La acción transcurre en un centro de reclusión y se centra en dos jóvenes de 14 y 16 años que aguardan su condena. La llegada de un nuevo chico más turbulento abre la posibilidad de un motín, acentuando un aire de incertidumbre donde la espera se hace eterna y el sueño recurrente de la fuga aparece como única opción para recuperar la libertad.
La realizadora Huailquimilla no elude un discurso político muy marcado.Su visión del sur chileno evita la postal y busca la realidad, con personajes tridimensionales insertos en una circunstancia dramática que muchos jóvenes comparten. En alguna parte, la cineasta ha dicho que se considera un canal para dar a conocer unas voces silenciadas por un sistema juvenil donde miles han perdido la vida en estos centros. La película está dedicada a los jóvenes que murieron en un centro del SENAME en Puerto Montt en 2007 y a los 1.796 que han perdido la vida entre los años 2005 y 2020 en centros a cargo del estado chileno. A pesar de que el trasfondo es de denuncia respecto de la falta de oportunidades y la decadencia institucional, la realizadora no cayó en estereotipos y lugares comunes del morbo, para centrarse en la intimidad de sus protagonistas con retratos psicológicos profundos e inteligentes donde brotan todas las emociones.
El tono realista de la directora Huailquimilla aparece reforzado por el desempeño del elenco encabezado por Paulina García, Luz Jiménez, Claudio Arredondo y Andrew Bargsted e integrado, además, por nóveles actores que aportan una credibilidad en cada cuadro, convirtiendo el resultado en una película por momento estremecedora. La película se presentó en el Festival de Locarno en Suiza y en el Festival de Cine de Guadalajara donde se alzó con los galardones a mejor película, mejor guión y actor (Iván Cáceres). Cáceres, que antes de su debut como actor en este film se desempeñaba como reponedor en un supermercado, proporciona una gran credibilidad en pantalla.