Rock n'Films: ciclo de cine y música

11 de octubre del 2019

ROCK N’ FILMS

No es la primera vez que Cinemateca incorpora en su programación películas centradas en la música. Pero sí es la primera vez que organiza un ciclo en conjunto con la productora Laura Abad y La Trastienda, con la idea de promover una confabulación entre música y cine.
Es larga la tradición de Cinemateca en alojar conciertos en sus salas, además de que el local donde hoy funciona La Trastienda antes fue Centrocine -una recordada sala de Cinemateca que funcionó en los años 80 y 90. Casualidades -o más bien causalidades- que sirvieron como un pretexto para idear algo en conjunto.
Así surge esta primera edición de ROCK N’ FILMS. Esperamos replicar la experiencia el año próximo, con una programación más amplia y extendida en el tiempo.
Cuatro films fueron seleccionados en esta primera edición. Woodstock que se exhibirá en 35 mm en Cinemateca en el marco de los 50 años del legendario festival que reunió a cientos de miles de jóvenes deseosos de sentirse libres, de rebelarse a través de la música contra la guerra de Vietnam y el sistema en general.
En la vereda de enfrente, Gimme Danger. The Story of The Stooges, que se podrá ver en La Trastienda, es otro ejemplo notable de insurrección a través de la música. Orquestada por el más musical de los directores de cine, Jim Jarmusch y protagonizada por un jovencísimo Iggy Pop (líder de la banda) que asegura con irreverencia y buen humor haber “terminado con el hippismo”.
El ciclo incluye Heaven Adores You, una biografía de Elliott Smith, quien en agosto hubiera cumplido 50 años. Smith era un secreto a voces en Portland, la ciudad en donde dio sus primeros recitales para diez personas en pequeños pubs. Pero su música era perfecta y pronto se transformó en un artista de culto, hasta su suicidio en 2003.
También en La Trastienda se exhibirá Phantom of the Paradise del director Brian De Palma. Un clásico del musical de terror, con una historia inspirada en los mitos de Fausto, El Fantasma de la Ópera y Dorian Gray.

Jueves 17 de octubre a las 21 horas / Cinemateca
Presenta: Alberto Mandrake Wolf
WOODSTOCK
Estados Unidos; 1970. Dir: Michael Wadleigh. Guión: Michael Wadleigh. Fotografía: Malcolm Hart, Don Lenzer, Michael Margetts, David Myers. Música: Janis Joplin, Jimi Hendrix, The Who, Joe Cocker, Joan Baez, Crosby Stills and Nash, Richie Havens, Ten Years After, John Sebastian, Sly Stone, Sha-Na-Na, Carlos Santana. Producción: Wadleigh-Maurice. 184 min.
La culminación del movimiento contracultural de los años sesenta, y acaso sin saberlo el anuncio de su agonía y fin (¿cuántos de los músicos participantes fallecerían prematuramente en los siguientes años?) En agosto de 1969, 450.000 personas asistieron al mayor festival de música rock hasta la fecha y a un acontecimiento que dio nombre a una generación y marcó a toda una época. Tres días de paz y amor, o tres días de sexo, droga y rock and roll rodados por múltiples cámaras y editados como los dioses (Martin Scorsese fue uno de los montajistas). Pero más que un concierto formidablemente filmado, Woodstock es también, el testimonio de una época que dejó un enorme legado sociocultural, que se contempla desde el hoy con una mezcla de alegría, sorpresa y nostalgia.
Es imposible no sentirse impactado por una manifestación que reúne a artistas del tamaño de Janis Joplin, Jimi Hendrix, The Who, Joe Cocker, Joan Baez, Crosby Stills and Nash, Richie Havens, Ten Years After, John Sebastian, Sly Stone, Sha-Na-Na, Carlos Santana, Jefferson Airplane… y la lista de innumerables grupos y solistas sigue. Pero el registro de lo que sucedía en los intervalos no es menos atractivo: comportamientos espontáneos, declaraciones de cara a la cámara, y la posibilidad de profundizar (cincuenta años después) el estudio y la reflexión acerca de lo que ha pasado en los Estados Unidos y el mundo en el medio siglo siguiente. Eran los tiempos de la protesta contra la guerra de Vietnam, el comienzo de los golpes de Estado en América latina, una minoría muy grande que peleaba contra la situación, y una mayoría silenciosa que votó a Richard Nixon (y, con pocos días de diferencia, los tiempos de los crímenes de la familia Manson). Hoy son tiempos de crisis migratorias, de crecimiento de la xenofobia… y de Donald Trump. Cuando se acabó la música, la multitud se dispersó y comenzó (y sigue) la reflexión. La película, que está estupendamente filmada, es también por eso un documento sociológico ineludible.

Jueves 31 de octubre a las 21 horas / La Trastienda
Presenta: Fermín Solana (Hablan por la Espalda)
GIMME DANGER. THE STORY OF THE STOOGES
Estados Unidos; 2016. Dir: Jim Jarmusch. Con: Iggy Pop. Fotografía: Tom Krueger. Documental. 108 min.
Si en algo coinciden las carreras artísticas de James Osterberg (más conocido como Iggy Pop) y Jim Jarmusch es en que ambos hicieron lo que más les gustaba hacer: Iggy hizo la música que quería escuchar y Jarmusch el film que quería ver, un poco con la idea de “si a nosotros nos gusta, a los demás también les va a gustar”. Los caminos se cruzaron cuando Iggy le declaró abiertamente que si alguien fuera a hacer un film sobre The Stooges le gustaría que fuera él. Para Jarmusch que los había escuchado por primera vez cuando tenía 16 años y le habían volado la cabeza, fue un sí rotundo. Más que una película “es una carta de amor”, “una celebración de la mítica banda” (Jarmusch dixit). Con un importante material de archivos privados –nunca antes exhibidos- que fueron rastreados minuciosamente y con la memoria de Iggy como principal hilo conductor, el film es según su propio director, como la música de The Stooges: salvaje, juguetona, caótica, divertida, sofisticada, primitiva, contundente. Y es también un collage realizado con materiales de distintas texturas y formatos con algunas ilustraciones. Iggy, que se describe a sí mismo como una extraña mezcla de Nijinsky, Bruce Lee, Harpo Marx y Arthur Rimbaud, encarna la más pura esencia del rock, se pasea por los escenarios más disímiles moviéndose como un babuino pronto para la lucha, inaugura el stage diving (lanzarse de lleno sobre la audiencia sin temor a romperse la crisma) mientras el resto de la banda aporrea los instrumentos con el único afán de ser ellos mismos. Como trasfondo uno de los periodos más fermentales de la historia de la música en Estados Unidos, la firme creencia en el rock como lenguaje de la rebelión, la promesa de derrocarlo todo en base a actitud, sexo, drogas y rock & roll.

Jueves 7 de noviembre a las 21 horas / Cinemateca
Presenta: Ernesto Tabárez (Eté & Los Problems)
HEAVEN ADORES YOU
Estados Unidos; 2014. Dir: Nickolas Dylan Rossi. Fotografía: J.T. Gurzi, Nickolas Dylan Rossi. Música: Kevin Moyer. Producción: Blowback Pictures/ Heaven Adores You. 104 min.
Quienes admiran a Elliott Smith lo consideran como uno de los mejores compositores/intérpretes de eso que ha sido etiquetado, según época y lugar, como pop acústico, indie, lo-fi, cantautor. Si se lo admira más aún, se puede decir que ninguna etiqueta hace justicia a la enormidad de matices de su música, tanto en su registro más acústico (su territorio natural) como en sus propuestas más eléctricas y acabadas.
El documental se acerca de manera objetiva a la trayectoria musical de Elliott Smith desde sus inicios hasta su triste final (suicidio). Y lo hace con respeto, sin excesos ni especulaciones, evitando la cuota de morbo, drogas, novias y detalles sobre su muerte que podrían rastrearse en la prensa sensacionalista. La película se centra en el arte de Elliott, que a finales de los 90 y sólo con una guitarra, consiguió ganarse concierto tras concierto el respeto del público en un momento en el que lo que triunfaba eran las propuestas más rockeras y "ruidosas". También establece algún significativo paralelismo con la película de Gus Van Sant, En busca del destino, y la suerte en los Oscar.
El formato del film es el del clásico documental musical; hilando opiniones de sus amigos sobre su genio y su figura, canciones e imágenes sugestivas. El crítico argentino Diego Lerer, en MicropsiaCine.com ha señalado que el director Nickolas Dylan Rossi, “en el esfuerzo por ahondar en la vida de Elliott Smith consigue algunas perlas e historias que todo fan agradecerá." Otra frase que ya se ha dicho: un film necesario que rinde un homenaje más que merecido.

Jueves 21 de noviembre a las 21 horas / La Trastienda
Presentan: Pedro Dalton/ Marcelo Fernández (Buenos Muchachos)
PHANTOM OF THE PARADISE
Estados Unidos; 1974. Dir: Brian De Palma. Guión: Brian De Palma. Fotografía; Larry Pizer. Música. Paul Williams. Producción: Harbor Productions. Elenco: Paul Williams, Jessica Harper, William Finley, George Memmoli, Gerrit Graham, Archie Hahn, Jeffrey Comanor, Peter Elbling, Janus Blythe. 92 min.
Brian De Palma había realizado ya algunas películas de bajo presupuesto, y todavía no había obtenido el considerable éxito comercial de Extraño presentimiento (título con el que se estrenó en Montevideo su competente versión de Carrie de Stephen King). Ni se había convertido en el más notorio imitador de Alfred Hitchcock (Magnífica obsesión, Vestida para matar, Doble de cuerpo) cuando realizó este extrañísimo “musical de terror” que combina elementos de El fantasma de la Ópera, Fausto y hasta La bella y la bestia. Es sin duda una película muy atípica en la carrera del director, y no es difícil sospechar que el verdadero cerebro detrás del proyecto es el guionista, protagonista y músico Paul Williams.
De Palma impregna su película de una ambientación psicodélica muy acorde, con imágenes de colores chillones, vestuario estrafalario y música setentera que acompaña muy adecuadamente a la trama. Las actuaciones son en su mayoría caricaturescas y extravagantes, enfatizando el tono satírico del relato. En este aspecto, Paul Williams es más comedido en su papel pero desprende carisma y energía, al igual que Jessica Harper, la cantante por la que los antagonistas se enfrentan.
Una manera posible de leer la película es entenderla (alguien lo ha hecho ya) como una visión cómica y honesta de lo que una vez fue el rock en su estado puro: exceso, idolatría, egotrip, glamour y situaciones alocadas que logran convertir al conjunto en todo un referente del rock, acaso sin pretenderlo. Extraña, irregular, a veces deslumbrante mezcla de una banda sonora original y brillante con un mundo de locura y diversión. Antes y después, De Palma haría mucho cine bastante bueno y también muy malo, pero en esta película hay considerables ramalazos de talento.

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