2021 marca a la vez dos hitos de la vida y la muerte de Krzysztof Kieslowski: 80 años de su nacimiento y 25 años de la muerte.
Sin embargo el mundo demoró un poco en conocer el considerable talento del polaco. Aunque El aficionado se había conocido en Occidente, sólo después de 1988 cuando No matarás es premio de Cannes (y luego otros premios en Venecia y Berlín) su obra empieza a ser conocida. Los siguientes films, Una película de amor, La doble vida de Verónica, la tardía distribución externa del Decálogo y finalmente la trilogía Bleu, Blanc y Rouge, consolidaron su consideración crítica internacional. Algunos especialistas franceses que pudieron ver en Varsovia sus films previos alertaron empero sobre una obra que conoció en casi veinte años anteriores otras culminaciones. Se supo así que su primer film era de 1969, que durante los años setenta varias de sus películas fueron drásticamente censuradas, aunque era considerado uno de los talentos del cine contemporáneo ya en esos años, junto con Tamasz Zygadlo, el jefe de los documentalistas de la escuela de Cracovia, jóvenes realizadores que apoyaban un cine social y políticamente comprometido y cuestionador. Por entonces se asoció con el libretista Krzysztof Piesiewicz, un abogado defensor de activistas políticos, que lo acompañaría durante doce años y diecisiete películas. Y desde 1974, ese equipo integraría la productora Tór, dirigida por Krzysztof Zanussi, otro opositor de formación católica. Con Zanussi compartió la creación del sindicato Solidarnosc y participó del movimiento de apoyo a esa organización opositora junto a los cineastas Andrzej Wajda, Jerzy Skolimowski y Agneszka Holland. Ese cine procuraba la agitación moral, que de alguna manera fue el punto de contacto entre Zanussi y Kieslowski, quienes plantean en sus films opciones humanas, cuestionamientos a las razones de la vida y la libertad, un tema que en la obra de Kieslowski ocupa el primer plano del Decálogo y el de un libreto para una segunda trilogía (Cielo, Infierno y Purgatorio, sobre la Divina Comedia), que dejó inconclusa a su muerte a los 54 años, en 1996.
El período inicial del realizador comienza con Desde la ciudad de Lodz (1969), que es su película de graduación, y continúa con films rodados para la productora estatal Film Polski y para Televisja Polska. Sus protagonistas son trabajadores, soldados, gente común que padece problemas económicos o sociales. Hay allí una mirada ácida y honesta sobre las hipocresías de la sociedad construida por el socialismo real: en Albañil sigue a un personaje que fue héroe del trabajo y ha sido reducido a la condición de albañil, en Curriculum vitae el degradado es un miembro del Partido al que se le separa por razones extrañas, en Rayos X y Hospital la burocracia desatiende la asistencia pública de la salud, en Fui un soldado hay una fuerte requisitoria antibélica o en Punto de vista del portero nocturno, donde el personaje es negativo y poco recomendable aunque sea el encargado de la seguridad de los demás. Había razones para que el poder se sintiera aludido. Lo que llama la atención es el ascetismo con que registra la realidad, sin énfasis, como si se tratara de una reflexión que intenta trascender una visión pesimista de la realidad política y social. En estos films está la raíz de su más divulgada obra posterior.
Entre 1979 y 1981 Kieslowski fue vicepresidente de la Academia de Cine de Polonia, en un momento particularmente difícil en el cual se reafirmó durante varios meses la censura a la que se opusieron unánimemente los cineastas y artistas polacos. Luego integró Solidarnosc junto a Wajda y Zanussi. Luego de 1989 se abrió a un cine internacional basado en Polonia y en el grupo productor Tór. Al terminar el rodaje de Rouge anunció su retiro del cine, en un intento de recuperar y vivir su vida, según dijo entonces. Se sabía afectado por una enfermedad de la que finalmente moriría en una intervención quirúrgica con paro cardíaco el 13 de marzo de 1996. Había nacido en tiempos de guerra, el 27 de junio de 1941 en Varsovia.
Concebido como una conmemoración de los ochenta años de nacimiento de Kieslowski, este ciclo reúne varios de sus cortos iniciales, seis largometrajes que puede integrar su más rigurosa antología, y un documental sobre él rodado pocos meses antes de su muerte.
Este homenaje se realiza con el apoyo de la Embajada de Polonia en Buenos Aires, Cinee – Cine de Europa del Este, Fundación Proyecto Perfecto y Ava Arts Foundation.
DIR: Krzysztof Kieślowski / 112 min.
Polonia 1979.
DIR: Krzysztof Kieślowski / 51 min.
Polonia 1966.
DIR: Krzysztof Kieslowski / 98 min.
Polonia, Francia 1994.
DIR: Krzysztof Kieslowski / 92 min.
Polonia, Francia 1993.
DIR: : Krzysztof Kieslowski / 91 min.
Polonia, Francia 1993.
DIR: Krsyztof Kieslowski / 98 min.
Francia, Polonia, Noruega 1991.
DIR: Krzystof Kieslowski / 87 min.
Polonia 1988.
DIR: Krzystof Kieslowski / 56 min.
Dinamarca 1996.
Seguimos con esta vieja costumbre de los cineclubes de programar también lo que sus socios reclaman. En cada una de las pastillas dedicadas a la película propuesta figura el nombre de quien la propuso, a quien corresponde extender los agradecimientos del caso.
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