Estados Unidos,, 1944
Dirección: Frank Capra
Con Cary Grant, Priscilla Lane, Josephine Hull, Jean Adair, Raymond Massey, Peter Lorre, Edward Everett Horton.
Duración: 118 minutos
El director Capra, que se había consagrado en el género años años con obras maestras tales como Lo que sucedió aquella noche, se tomó un respiro de su larga serie de documentales de propaganda bélica para hacer este film, adaptación de la obra teatral más célebre del dramaturgo norteamericano Joseph Kesselring. El film es un ejemplo de la importancia capital que siempre tuvieron en el género los intérpretes de reparto, que aquí descollan hasta incluso opacar a los protagonistas. El retorcido humor negro de la pieza no era común en el Hollywood de esos años, así como tampoco las referencias metacinematográficas, como el chiste sobre Boris Karloff, que se potencia porque en la muy exitosa versión teatral había sido justamente Karloff el intérprete del siniestro personaje que aquí hizo Raymond Massey.
Su origen es la comedia de situaciones del cine mudo y, antes, las farsas teatrales europeas. Importa la minuciosa construcción argumental que construye un enredo tras otro a partir de algún evento por lo general simple (una palabra equivocada, una confusión de identidad) hasta explorar todas las combinaciones humorísticas de esa premisa. Un modelo temprano fue El abanico de lady Windermere, la...