Estados Unidos, 1942
Dirección: Alexander Hall
Con Joan Crawford, Melvyn Douglas, Roland Young, Billie Burke.
Duración: 85 minutos
Joan Crawford es “la bella Tirana” del título en castellano, una mujer temperamental y sin escrúpulos que dirige una empresa de camiones y está dispuesta a todo con tal de que sus negocios salgan adelante. Tras una serie de equívocos dignos de las mejores comedias brillantes, la dama de hierro se funde ante los avances de un periodista que quiere escribir sobre ella pero no se deja intimidar por su poder. El carisma de sus estrellas domina el film, pero los acompaña un excelente elenco en el que destacan Billie Burke y Roland Young, los protagonistas de la entonces muy popular trilogía de Topper (Fantasmas bohemios). Alexander Hall es hoy un director olvidado, pero en los ‘40 realizó varias comedias como ésta que lo hacen digno de mejor fama.
Su origen es la comedia de situaciones del cine mudo y, antes, las farsas teatrales europeas. Importa la minuciosa construcción argumental que construye un enredo tras otro a partir de algún evento por lo general simple (una palabra equivocada, una confusión de identidad) hasta explorar todas las combinaciones humorísticas de esa premisa. Un modelo temprano fue El abanico de lady Windermere, la...