Francia, Alemania, Irán, 2024
Dirección: Mohammad Rasoulof
Guión: Mohammad Rasoulof. Fotografía: Pooyan Aghababaei Música: Karzan Mahmood. Edición: Andrew Bird. Producción: Rozita Hendijanian, Mohammad Rasoulof, Amin Sadraei, Jean-Christophe Simon y Mani Tilgner, para Run Way Pictures, Parallel45 y Arte France Cinéma, Elenco: Mahsa Rostami, Setareh Maleki, Niousha Akhshi, Missagh Zareh, Soheila Golestani, Reza Akhlaghirad.
Duración: 168 minutos
En medio de las crecientes protestas que sacuden las calles de Teherán tras la muerte de una joven a manos de la “policía de la moral”, Iman celebra su reciente ascenso como juez instructor del Tribunal de la Guardia Revolucionaria. Sin embargo, la agitación política no tarda en alterar profundamente la dinámica de su familia. Mientras él lucha con el peso psicológico de su nuevo cargo, sus hijas, Rezvan y Sana, quedan marcadas por los dramáticos acontecimientos, y su esposa Najmeh intenta desesperadamente mantener a la familia unida.
Iman descubre que su arma reglamentaria ha desaparecido. Preso del miedo a perder su reputación y su trabajo, comienza a sospechar de su propia familia. A medida que la paranoia crece, las tensiones aumentan y las fronteras familiares y sociales se desdibujan en un espiral de desconfianza que amenaza con destruirlo todo. Asediado por las tensiones, las penas de muerte que firma a diario y la sensación de estar siendo observado en todo momento, comienza a instaurar un régimen de terror sobre su propia familia. Esa peripecia individual sintetiza de algún modo la turbulencia colectiva que agita a su país.
En manos del director Mohammad Rasoulof la alegoría toma forma de escalada paranoide en el seno de una familia iraní, y las flechas del cineasta tienen un blanco muy nítido: la imposibilidad de un pensamiento disidente frente a una sociedad anegada por la teocracia y la desinformación. La carga simbólica del film aparece ya en sus primeros compases: un texto explica cuán agresiva es la higuera sagrada, una planta invasora y parasitaria que crece sobre otros vegetales y los asfixia hasta usurpar por completo su espacio. A partir de ahí, una primera mitad de film desgrana, desde las dinámicas internas familiares y el melodrama moral, aspectos sociales que incumben a toda la nación, desde la libertad de expresión hasta la libertad de manifestación (señalada por el cineasta por medio de metraje real de los abusos policiales filmados furtivamente por la gente y denunciados a través de las redes sociales).
Es todo un dato que el director Rasoulof haya sido condenado a ocho años de prisión, latigazos y la confiscación de sus propiedades por “cometer crímenes contra la seguridad del país”, al exponer dentro de sus films la tiranía y el terror social que se vive con el autoritario régimen de Irán.