Estados Unidos, 1947
Dirección: John Ford
Con Henry Fonda, Dolores del Río, Pedro Armendáriz, J. Carroll Naish, Leo Carrillo, Ward Bond, Robert Armstrong, John Qualen.
Duración: 104 minutos
En su momento fue muy discutida esta adaptación de la novela El poder y la gloria de Graham Greene, que Ford filmó de manera independiente con recursos propios y apoyo de sus amigos mexicanos (el director Emilio Fernández, el fotógrafo Gabriel Figueroa, el actor Pedro Armendáriz). La adaptación borroneó el contexto político y atenuó considerablemente las faltas de su protagonista, que en la novela es un miserable. Hoy parece claro que Ford vio en la novela la oportunidad de hacer una parábola de la historia de Cristo, su propia versión de la Pasión, que sirviera como contracara de su muy elogiada EL DELATOR (1935), que había sido su propia versión de la historia de Judas y donde también quedaba diluido el conflicto político de fondo. Igual que en aquel film, Ford subrayó su intención alegórica mediante una estética decididamente expresionista, aprovechando a fondo las virtudes plásticas de Figueroa. El resultado disgustó a Graham Greene pero se mantuvo siempre entre las preferidas del propio Ford.
A diferencia de otros colegas suyos, John Ford (1894-1973) nunca contribuyó a la configuración de su propia leyenda. En las entrevistas que le hicieron se muestra lacónico, pragmático y hasta llega a decir que algunas películas que hizo nunca las vio. Jamás se puso a hablar de su vocación de poeta, del estilo visual que desplegó con absoluta coherencia desde sus primeros films, de su oído para ...