Francia, 2023
Dirección: Thomas Lilti
Guión: Thomas Lilti. Fotografía: Antoine Heberlé. Producción: Les Films du Parc, 31 Juin Films, France 2 Cinema, Les Films de Benjamin. Elenco: Vincent Lacoste, François Cluzet, Adèle Exarchopoulos, Louise Bourgoin, Bouli Lanners, Lucie Zhang.
Duración: 101 minutos
Benjamin (Vincent Lacoste), después de fracasar en la carrera de medicina acepta un trabajo como profesor suplente de matemáticas en un colegio de los suburbios parisinos. Poco a poco, gracias a sus compañeros (Pierre, Meriem, Fouad, Sophie, Sandrine, Alix y Sofiane), se enfrenta a las dificultades de la profesión. y consigue convertirse en un profesor del mismo nivel. Sin haber recibido formación alguna, descubre las dificultades y los beneficios de ser maestro en una escuela A través del contacto con los otros, Benjamin advertirá hasta qué punto la pasión por la enseñanza sigue viva dentro de una institución debilitada.
Después de tres largometrajes sobre medicina (Hipócrates, Médico rural y Primer año), el director Thomas Lilti vuelve a interesarse por una profesión, la de profesor. El cineasta explica: “El compromiso de los cuidadores está en el centro de mi trabajo. Desde hace más de 10 años quería interesarme por los docentes. ¿Cómo encontrar sentido al ejercicio de una profesión cada vez más criticada, empobrecida y degradada? Contar la vida de un grupo de profesores en una universidad se me impuso entonces con el deseo de observarlos para comprender mejor qué hace que su profesión sea tan especial”
La película es un retrato realista de la profesión y no una historia mesiánica en un colegio, como se ha visto tantas veces en la gran pantalla. Ya desde el inicio, la cámara sumerge al espectador en el bullicio del instituto, el microuniverso en el que se desarrolla la trama, con todos sus conflictos y sus alegrías. En definitiva proporciona un relato agridulce, con protagonistas humanos que tienen problemas dentro y fuera del trabajo. En ese reducto, el director Lilti crea un grupo cohesionado, del que destaca el apoyo mutuo, la amistad y el buen hacer, despertando la adhesión del espectador.
El film retrata a su grupo de profesores como una entidad, unida por el mismo afecto por su trabajo, que comparte esa llama esencial llamada vocación, sin la cual la mayoría ya se habría dado por vencido. Siguiendo la trayectoria del profesor novel que descubre el entorno escolar y lo aprende progresivamente gracias al apoyo de los veteranos, el libreto pinta toda una serie de situaciones que atestiguan las dificultades del ejercicio de la profesión, que exige abnegación, perseverancia, y también una fe definitiva en la utilidad de su función. Comprometidos y apasionados, esos profesores son acaso uno de los últimos pilares de nuestras democracias. En un hermoso gesto cinematográfico, el director Lilti les rinde los honores.