Francia, 1962
Dirección: Jean-Pierre Melville
Con Jean-Paul Belmondo, Serge Reggiani, Jean Desailly
Duración: 108 minutos
Un asunto de amistad y traición entre delincuentes que resume la mitología y las preferencias de Melville, y que es también uno de sus mejores films. Sin él, Belmondo y Delon repetirían a menudo la fórmula pero sin alcanzar su nivel de eficacia.