Mariano Llinás

La mayor notoriedad inicial de Mariano Llinás nació con Historias extraordinarias (2008), una de las películas más elogiadas, aclamadas y discutidas del cine argentino contemporáneo. Una película de cuatro horas que cuenta muchas historias, que entrelaza el destino de diversos personajes -cuya acción salta de la Argentina a Mozambique-, que tiene de pronto un empuje épico y que fue hecha al margen de los sistemas de financiación oficial, tenía que llamar la atención. Sobre todo cuando además reveló un talento cinematográfico cierto.

Fue la tercera película dirigida por Mariano Llinás, nacido en Buenos Aires, quien ha sido también productor, guionista, fotógrafo, editor y compositor para películas propias y ajenas. Considerando su gusto por las películas largas, se comprende que Llinás haya dejado pasar una década antes de presentar una nueva película: La flor. Y que ésta sea igualmente poco convencional, comenzando por su duración de catorce horas. Cuando mucha gente se queja con razón de que hay demasiado cine todo igual, las películas de Llinás son por cierto distintas, y no solamente por lo que duran. Este breve ciclo (breve en cuanto a número de películas, no en cuanto a duración total) reúne tres trabajos mayores de Llinás, y puede servir para entender porqué es un realizador que importa.

Historias extraordinarias

DIR: Mariano Llinás / 245 min.

Argentina 2008.

Balnearios

DIR: Mariano Llinás / 80 min.

Argentina 2002.