“El cine nació con Griffith y murió con Abbas Kiarostami”, sostuvo hace algún tiempo Jean-Luc Godard, quien está obsesionado desde hace tiempo con la idea de la muerte del cine. No es del todo cierto, sin embargo, y por mal que esté el cine hoy (y realmente lo está) quedan un puñado de autores que lo mantienen vivo. Lamentablemente Kiarostami ya no está entre nosotros pero el mes pasado se estrenó en la propia Cinemateca su último film 24 Frames, que ahora enmarcamos en este ciclo compuesto con sus películas 35mm que guardamos en nuestro archivo.
Kiarostami fue uno de los pocos cineastas anteriores a la Revolución Islámica de 1979 que continuó trabajando luego del ascenso de los Ayatolas al poder. Nacido en Teherán en 1940, con una formación en Bellas Artes y un entrenamiento en el rodaje de cine publicitario, pasó a trabajar luego en el Instituto para el Desarrollo Intelectual de la Niñez y la Juventud creado por la esposa del Shah, la princesa Farah. Allí debutó como director en 1970, realizando cortos y documentales que lo señalaron como un innovador y un creador original, empeñado en romper con los límites del cine “de géneros” y en experimentar en las fronteras de la ficción y el documental, con influencias del neorrealismo italiano y en particular del cine de Roberto Rossellini. Kiarostami se complacía en declararse un autodidacta, afirmaba no haber visto más de cincuenta películas en su vida y fingía no recordar ninguna, pero ya se sabe que a los artistas hay que hacerles caso en su obra, no en lo que dicen a la prensa.
Pocos han reflexionado sobre su herramienta expresiva como él, una actitud que ocupó un lugar fundamental en ¿Dónde está la casa de mi amigo? y se amplió en La vida continúa, película sobre la cual influyó el interludio de Primer plano, que borroneaba las fronteras de la realidad y la ficción. Ello conduciría a los aún más sofisticados niveles de A través de los olivos, donde a una filmación “real” se sumaba la “ficción” de otro rodaje, y actores profesionales y personajes pasan sin solución de continuidad de un plano a otro. Esos experimentos conducirían a otros como El sabor de la cereza, Diez o Copia certificada, esta última rodada en un exilio compartido con otros compatriotas para los cuales Irán se convirtió en un entorno hostil para las inquietudes culturales.
DIR: Abbas Kiarostami / 114 min.
Irán/ Francia 2017.
DIR: Abbas Kiarostami / 90 min.
Irán 1987.
DIR: Abbas Kiarostami / 90 min.
Irán 1990.
DIR: Abbas Kiarostami / 91 min.
Irán 1992.
DIR: Abbas Kiarostami / 103 min.
Irán 1994.
DIR: Abbas Kiarostami / 98 min.
Irán 1997.
DIR: Abbas Kiarostami / 115 min.
Irán 1999.
DIR: Abbas Kiarostami / 106 min.
Francia/Italia/Bélgica 2010.
“No existe ninguna nación moderna en la que se mantenga tanto como en USA una semejante relación «dialéctica» entre el mito y la Historia (…). Es, pues, normal que una amplia labor de mitificación –o de fabulación– se haya producido a nivel literario y folclórico durante todo el siglo XIX, prefigurando de alguna manera la mitificación cinematográfica, casi aguardándola, puesto que, de hecho, la...
Ver másEn la anterior programación pudimos armar un ciclo, y todavía quedó material para otro. Aquí está; un puñado de películas que abarcan desde el drama al miedo y la denuncia social, con varias muestras de atendible claridad.
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