foto Hot Milk

Hot Milk

Reino Unido, 2025

Dirección: Rebecca Lenkiewicz

Guión: Rebecca Lenkiewicz, sobre novela de Deborah Levy. Fotografía: Christopher Blauvelt. Música: Mathew Herbert. Producción: Bonnie Productions, Never Sleep Pictures, HanWay Films , Head Gear Films, Film Four. Elenco: Emma Mackey, Fiona Shaw, Vicky Krieps, Vincent Pérez, Yann Gael, Patsy Ferran.

Duración: 92 minutos

Sophia (Emma Mackey) es hija y cuidadora a tiempo completo de su madre, Rose (Fiona Shaw). Al comienzo de la película, se dirigen a la costa española para probar un nuevo tratamiento para la misteriosa enfermedad que ha mantenido a Rose en silla de ruedas durante más de 20 años. La clínica española está dirigida por Gómez ( Vincent Pérez ). Una duda: ¿Es un sanador talentoso y compasivo o un charlatán? Hay motivos que justifican ambas interpretaciones.
La relación de codependencia entre madre e hija refleja lo que F. Scott Fitzgerald llamó “la tiranía de la enfermedad”. En un momento, Rose se muestra optimista y entusiasmada. Luego se pregunta: “¿Y si no funciona?”. Ese es un indicio temprano de las dualidades que se explorarán a lo largo de la película. Pero Rose no busca consuelo; exige la atención constante de Sophia. Más adelante, Rose dirá que Sophia no se ha visto afectada por su enfermedad, una declaración de narcisismo y negación monumentales.
Basada en un libro de Deborah Levy, la película plantea (sobre todo al final) más preguntas que respuestas sobre qué es real y qué es imaginario. Podría ser una historia o la visualización de una lucha interna. La película logra que los cambios en el tono de Rose sean orgánicos, desde la arrogancia ligeramente imperiosa hasta el sollozo de dolor y desesperación. Sophia cede ante la expectativa de Rose de que siempre estará ahí para llevarle agua y controlar su medicación. Pero hay pequeños actos de desafío. Los conflictos son contrastantes, incluso en la relación de Sophia con una mujer alemana llamada Ingrid (Vicky Krieps), a quien ve por primera vez en la más romántica y heroica de las presentaciones, cabalgando en la playa. Aunque Ingrid es esquiva, la relación libera la necesidad reprimida de Sophia de intimidad física. La escena final provocará mucho debate, tanto sobre si es “real” dentro del contexto de la película como, en cualquier caso, sobre lo que significa para el futuro de Sophia.
El aislamiento del escenario, el diálogo elíptico, las inserciones de imágenes antropológicas aparentemente de archivo y una partitura sobria, a veces sólo una nota sostenida, le dan a la
pelïcula una cualidad onírica, el tipo de sueños que, al menos mientras se sueñan, tienen más sentido que la realidad.

Trailer

Horarios

sábado 5 de julio
20:15
domingo 6 de julio
19:30