Lucio es profesor en la carrera de Letras de la prestigiosa Universidad de Buenos Aires. La vida académica, sin embargo, ya no lo motiva: quiere llevar su conocimiento donde pueda hacer una diferencia, como enseñar literatura en un barrio de la periferia de una zona marginal del conurbano bonaerense. Lucio deberá apelar a todo su ingenio para sacar adelante sus clases y, al mismo tiempo, cruzará todo tipo de límites morales y prejuicios sociales para intentar salvar a Dylan, su alumno favorito, quien es perseguido por un grupo narco en busca de venganza.
En el cine, la historia del profesor comprometido y los duros adolescentes del centro de la ciudad nunca pasa de moda aunque puede convertirse en un cliché. No es el caso, sin embargo, de esta película que acaso no rompe por completo con ese tipo de drama, pero es convincente y firme, mezclando el cine social de Loach con elementos de thriller pandillero, algo de filosofía reflexiva y un perspicaz estudio del personaje central. El elogio debe extenderse a la controlada dirección del autor de De repente y El ojo invisible (2010), además de una excelente actuación central de Juan Minujín, con el apoyo de prestigiosos secundarios como Alfredo Castro y Barbara Lennie.
La crítica internacional ha observado con interés la obra de Lerman. Cristóbal Soage en Cineuropa ha dicho que se trataba “un retrato vibrante y honesto de la vida en un instituto de los suburbios de Buenos Aires. Hay que destacar el tremendo trabajo de Juan Minujín a la hora de regalarnos una actuación difícil de olvidar”. A juicio de Carlos Loureda, de Fotogramas, “el cineasta filma la historia con ritmo y honestidad”, añadiendo que El suplente es “un film que funciona, con un mensaje muy actual y defendible, la necesidad de una educación en valores, y un elenco eficaz al frente”. En MicropsiaCine, Diego Lerer asegura que “Lerman sabe que su lugar de narración es ese recorrido que va desde una primera mirada entre desinteresada o condescendiente a una que, finalmente, entiende que el mundo es mucho más grande y complejo que lo que tenemos a mano”. Juan Sardá en El Cultural añade que se trata de “una película notable, que tiene la virtud de plantear una historia interesante de la que se desprenden preguntas importantes. (...) Hay buen cine en un film quizá poco original pero certero”.
Premio en San Sebastián a mejor interpretación de reparto (Renata Lerman).