Trilogía Radusky-Toscano

Agustín Toscano y Ezequiel Radusky son tucumanos y coetáneos: ambos nacieron en 1981. Con el paso del tiempo se convirtieron en directores cinematográficos y han hecho varias cosas juntos. Y aunque no estén muy seguros de que las tres películas que integran este ciclo constituyan estrictamente una trilogía, la palabra va a perseguirlos a través de los siglos, por lo menos a partir de este ciclo. De hecho una de ellas (Los dueños, 2013) la dirigieron juntos, otra está dirigida por Toscano solamente (El motoarrebatador, 2018) y la tercera es el primer largo en solitario de Radusky (Planta permanente, 2019), y sirven, lateralmente, para demostrar que el buen cine argentino no se hace solamente en Buenos Aires.
Conviene saber algo de ellos. Toscano es actor, guionista y director de teatro y cine. Estudió en la Universidad Nacional de Tucumán, en la Licenciatura en Teatro y en la Escuela Universitaria de Cine, Video y Televisión. Su primer largometraje Los dueños (2013), co-dirigido con Ezequiel Radusky, obtuvo la Mención Especial del Jurado durante la 52º Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cannes y otros diversos premios y nominaciones.
Mientras se dedicaban al teatro, Toscano y Radusky soñaban con el cine y se largaron a hacerlo con Los dueños, que narra la historia de un grupo de empleados que viven en la casa de sus patrones cuando estos se ausentan, rodada en Tucumán y mayoritariamente con equipo técnico y artístico del lugar.
Después cada uno se lanzó a su propio camino en el cine. Toscano dirigió en solitario El
motoarrebatador, que cuenta la historia de un ladrón, quien tras golpear brutalmente a una señora mayor para arrebatarle la cartera, intenta redimir el daño que hizo. Pero su pasado de motoarrebatador lo persigue, impidiéndole comenzar una nueva vida. Se ha señalado sin embargo que, para un tema que habitualmente el cine latinoamericano convierte en un ejercicio de miserabilismo, Toscano se concede aquí un considerable espacio para la comedia.
Por su parte, Radusky inició su carrera solitaria en el largo con Planta permanente (2019), la historia de dos mujeres que integran el personal de limpieza en una dependencia estatal.
Conocen sus recovecos como nadie y se han inventado una forma de subsistencia –y un sueño– gestionando un comedor absolutamente irregular en un rincón abandonado del edificio. Pero los tiempos cambian: llega una nueva directora –con sus discursos cínicos, plagados de lugares comunes– y con ella las promesas vacías, el cierre del comedor y una ola de despidos que destruyen el precario equilibrio de la vida en el Estado y transforma las tareas cotidianas en una lucha por la supervivencia.
Entonces, esto no es exactamente una trilogía, sino tres películas de dos amigos que han trabajado juntos y separados, y a los que corresponde anotar entre las reales promesas del cine argentino.

Planta permanente

DIR: Ezequiel Radusky / 78 min.

Argentina, Uruguay 2019.

Los dueños

DIR: Ezequiel Radusky, Agustín Toscano / 92 min.

Argentina 2013.

El motoarrebatador

DIR: Agustín Toscano / 94 min.

Argentina 2018.