Veinticinco años no son nada y esta película de Quentin Tarantino sigue siendo tan buena como cuando se estrenó hace un cuarto de siglo. Curiosamente, sigue siendo una de las películas menos recordadas de su director, tal vez por ser la más clásica y (por decirlo de alguna manera) la menos “tarantinesca”. Una función única, en 35mm para celebrar el estreno de la película en 1997.
DIR: Quentin Tarantino / 154 min.
Estados Unidos 1997.