Sion nació en 1961, en una pequeña zona rural ubicada en Toyokawa donde creció y tuvo su primer acercamiento al cine gracias a las películas (en su mayoría americanas) que transmitían por televisión. A partir de este acercamiento e influenciado por las ideas antisistema de Shuji Terayama, Sono comenzó su carrera a la edad de 17 años.
Desde su incursión amateur al cine, hasta su debut formal, la cosmovisión de Sion ha buscado retratar aquello que Japón busca ocultar al mundo, dejando ver las fallas de un sistema conservador, además de abordar la represión sexual, sensorial y sentimental a la que se ven sometidos los japoneses. Sus personajes poseen la capacidad de evocar recuerdos que coexisten y yacen virtualmente con el actual presente. Sin embargo, el director japonés también muestra situaciones donde el pasado surge por sí mismo, donde la evocación nace en forma de personalidades totalmente independientes, nace de la locura o de la muerte. Esta evocación queda clara en Guilty of Romance (2011), donde dos cuerpos mutilados son encontrados en una escena del crimen plagada de colores intensos y manchas rosas neón que contrastan completamente con la atrocidad que estamos presenciando. Este descubrimiento irá develando capas de pasado de posibles historias que convergen con el presente incitando la pregunta: ¿de quiénes son los cuerpos? Además, la influencia de David Lynch se hace presente al mostrar las dimensiones entre lo siniestro y lo familiar: por un lado, la vida rutinaria y (aparentemente) de ensueño de un ama de casa, y por el otro, sus más oscuros instintos, los que se desatan con la llegada de un personaje que le muestra la desinhibición y el libertinaje, dando rienda suelta a una libido reprimida que al emerger es imposible detenerla. El sentido común de la protagonista se pierde, liberándola y destruyéndola al mismo tiempo.
La evolución-involución a la que Sion somete a sus personajes es una constante que puede apreciarse en casi todas sus películas. Siempre existe esa fuerza superior-exterior que llega a manipular una rutina y la desequilibra, ocasionando pequeños cambios que al acumularse provocan el quebrantamiento de los personajes. El reconocimiento del ser en la juventud opera como otro tema recurrente en la filmografía del cineasta de la que este breve ciclo es una pequeña muestra.
DIR: Sion Sono / 120 min.
Japón 2011.
DIR: Sion Sono / 144 min.
Japón 2011.