Francesco Rosi nació el 15 de noviembre de 1922 en Nápoles, y entró en el mundo del espectáculo tras haber estudiado Derecho. Empezó en el teatro y siguió en el cine, donde en 1948, fue uno de los asistentes (el otro se llamó Franco Zeffirelli) de Luchino Visconti en el drama social La tierra tiembla. Continuó colaborando con Visconti en otros films como Bellísima, del que fue guionista. Es tentador pensar que Zeffirelli y Rosi absorbieron, de alguna manera, dos aspectos diversos de la personalidad de Visconti: Zeffirelli, el gusto por los espectáculos refinados y decorativos, Rosi la dimensión política y social.
Los críticos e historiadores del cine suelen ubicar a Rosi en el marco de la llamada terza generazione (tercera generación) del cine italiano, tomando como "primera" a los neorrealistas que comenzaron como directores antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, y como "segunda" a los que saltaron al largo hacia 1950 (Fellini, Antonioni, Germi). Coetáneos de Francesco Rosi fueron Pasolini, Bolognini, Vancini y su casi homónimo Franco Rossi, entre otros. Varios de ellos intentaron recuperar el espíritu crítico y social del primer neorrealismo, y probablemente Rosi sea quien lo hizo con más talento.
Comenzó codirigiendo con Gassman la no demasiado interesante Genio y figura (1956), una biopic del actor de teatro Edmund Kéan y luego se afirmó con El desafío (1957) y Los maleantes (1959), que entroncaban con la buena tradición del cine realista italiano. Sin embargo, su verdadera consagración llegó con Salvatore Giuliano (1961), un vasto cuadro de corrupciones y delincuencias sicilianas donde el bandido del título nunca era mostrado en cámara pero se convertía en el eje de la acción.
Es posible que Salvatore Giuliano sea la obra maestra de Rosi, pero el cineasta continuó haciendo cosas significativas. En 1963, ganó el León de Oro de Venecia con Saqueo a la ciudad, otro cuadro de corrupción política protagonizado por Rod Steiger. El 1972 se alzó con otro premio mayor, el del Festival de Cannes, con El caso Mattei, una investigación de la vida y la muerte (en circunstancias extrañas) de Enrico Mattei, el presidente del grupo petrolero italiano ENI.
Su obra fue por cierto irregular, incluyendo trivialidades como Y vivieron felices (1966), comedia de época al servicio de Sophia Loren, o ambiciosos fracasos como su Crónica de una muerte anunciada (1987), inspirada en García Márquez. Pero cuando volvía al realismo social (Cristo se detuvo en Éboli, 1979, inspirada en la peripecia del intelectual antifascista Carlo Levi; La tregua, 1997, sobre la experiencia concentracionaria de otro Levi, Primo), solía rendir a su mejor nivel. Esta retrospectiva reúne varias de sus culminaciones.
DIR: Francesco Rosi / 152 min.
Francia 1984.
DIR: Francesco Rosi / 87 min.
Italia, España 1958.
DIR: Francesco Rosi / 110 min.
Italia, Francia 1987.
DIR: Francesco Rosi / 111 min.
Italia 1959.
DIR: Francesco Rosi / 116 min.
Italia 1972.
DIR: Francesco Rosi / 150 min.
Italia, Francia 1979.
DIR: Francesco Rosi / 125 min.
Italia, Francia, Alemania, Suiza 1997.