Elia Suleiman, el personaje principal y narrador de la historia, huye de Palestina buscando un nuevo hogar, tan solo para darse cuenta de que Palestina parece seguirlo, sin importar el sitio al que vaya. La promesa de una nueva vida pronto se convierte en una comedia de enredos. No importa lo lejos que viaje, da igual que sea París, Nueva York o Doha; siempre hay algo que le recuerda a su hogar: los controles en la frontera, la policía o el racismo. A pesar de que Elia trata de integrarse en la sociedad, la tarea no resulta sencilla.

El cineasta Elia Suleiman obtuvo una mención especial y el Premio FIPRESCI de la crítica internacional en la pasada edición de Cannes con esta reflexión sobre la identidad palestina y su lugar en el mundo. Con su particular tono humorístico, hierático y silente, heredero de Jacques Tati, Suleiman propone un periplo desde Palestina a Europa y Estados Unidos, para dejar constancia de las conexiones y diferencias entre su hogar y el resto del mundo. La construcción humorística y el equilibrio entre la ternura y la sátira sin concesiones hacen de este film uno de los mejores de su filmografía. Nada escapa a su mirada crítica: ni la policía, ni el ciudadano de a pie, ni mucho menos la industria cinematográfica. Suleiman apuesta por un modo diferente de colocar en el mapa la difícil situación de Palestina, huyendo de dramatismos, pero sin eludir la responsabilidad que parece sentir como narrador de su historia.

Elia Suleiman

Nazaret , Israel, 1960 / Nazareth, Israel, 1960

Su debut cinematográfico, Chronicle of a disappearance , ganó el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Venecia de 1996. En 2002, Divine intervention obtuvo el premio del jurado en Cannes y el premio a la mejor película extranjera en los Premios Europeos de Roma. El tiempo que queda (2009), el corto Diary of a beginner (segmento de 7 días en La Habana , 2012) son otros de sus títulos.