Gloria y Carmen son mujeres muy distintas pero marcadas por una misma lucha. Gloria ha pasado más de cuarenta años escondiendo su identidad, llegando al extremo de alistarse en el ejército en busca de un entorno “viril”. Ahora que comienza su transición, le cuesta enfrentarse a su familia y a la sociedad. Carmen, en cambio, decidió expresarse como mujer desde muy joven. Y se ha propuesto reivindicar la memoria de las trans represaliadas a lo largo de la historia, a través de una obra de teatro. Aquí está la resistencia trans.