Uruguay, Brasil, 2019
Dirección: Guillermo Rocamora
Fotografía: Andrés Boero Madrid, Guillermo Rocamora. Montaje: Victoria Lammers, Guillermo Madeiro, Juan Ignacio Fernández. Sonido: Rafael Álvarez, Diego Poças. Música: Diego Poças. Productores: Santiago López, Diego Robino, para Oriental Features.
Duración: 72 minutos
Mohamed Motan es uno de los presos liberados de Guantánamo, la prisión que Estados Unidos inauguró en el marco de la "guerra contra el terrorismo" lanzada por el presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de setiembre de 2001. La cárcel que Barack Obama prometió cerrar y no pudo.
El hombre de 42 años llegó a Uruguay en 2014, tras un acuerdo entre Obama y el gobierno de José Mujica. Motan es palestino, de Ramala. Se casó con una uruguaya convertida al Islam, con la que tiene dos hijos, pero afirma que extraña su tierra natal y que le gustaría volver pero no lo consigue. Valora que lo recibieran aquí, pero su vida no es fácil. Le cuesta conseguir empleo. El estipendio que le provee el gobierno en el marco del acuerdo no le permite cubrir sus gastos.
Esta película de Guillermo Rocamora refleja el difícil tránsito de Motan por la burocracia local y su frustración por no conseguir empleo. Por momentos, el hastío se contagia, cuando de forma deliberada el director hace pasar al espectador una y otra y otra vez por la misma experiencia, un recurso de efecto indiscutido.
"Esta es una película sobre segundas oportunidades en la vida", explica Rocamora. El filme no tiene "tanto que ver con Guantánamo, y con los íconos de Guantánamo, la tortura, el mameluco naranja. Es una película sobre una persona que tiene que empezar de vuelta". La película, que ha pasado por varios festivales internacionales, relata en primera persona el proceso paso a paso, a escala humana, de Mohamed tratando de salir adelante, conseguir trabajo, criar a sus hijos, viendo donde vive, cómo llega a fin de mes. Motan ha señalado que su situación está peor que al llegar, y sigue empeorando. No vivía así antes de ir a prisión, y no quiere llevar una vida en la que la gente tenga que ayudarlo. *"¿Es tan fácil darle la libertad a un hombre?" *, se pregunta por su parte el director Rocamora. La respuesta queda flotando en el aire.