Estados Unidos, 1958
Dirección: Orson Welles
Con Charlton Heston, Janet Leigh, Orson Welles, Marlene Dietrich.
Duración: 108 minutos
Corrupción y poder, o más bien la idea de que el poder corrompe. Un asunto policial de clase B que es también el más shakespeareano de los films de Welles, y un prodigio de puesta en escena de la que derivan los contenidos del relato. Una película no es su argumento.