Con la elegancia y concisión, el alemán Petzold ofrece un psicodrama sutil y de inquietud contenida, a medio camino entre el sueño febril y el cuento de hadas. La magnética Paula Beer, en su cuarta colaboración con el director, interpreta a Laura, una taciturna estudiante de música berlinesa que, durante una excursión, sobrevive milagrosamente a un accidente de coche prácticamente ilesa.
Rescatada por Betty (Barbara Auer), una vecina, Laura decide no ir al hospital y se muda con la bondadosa desconocida, quien la cuida con cariño y preocupación. A medida que las dos mujeres se adaptan a la rutina familiar, el marido y el hijo de Betty, con quienes mantenía una relación distante, poco a poco aceptan la presencia de Laura y la reintegran a la familia. Pero esta nueva dinámica familiar es tensa y frágil, pues fantasmas del pasado comienzan a resurgir. Filmada con una luz natural nítida y cristalina por Hans Fromm, director de fotografía habitual de Petzold, y con unas interpretaciones magníficas de un elenco de actores de siempre, Espejos No. 3 continúa la exploración temática del cineasta sobre el trauma, la memoria, el mito y la identidad en una historia a la vez inquietante y mágica. Sus agradables cambios de tono se deben en gran medida a las ricas alusiones cinematográficas, literarias e histórico-artísticas de la película, así como a su inspirado uso de la música, desde Frankie Valli y Las Cuatro Estaciones hasta la composición de Ravel que da título a la obra, una pieza brillante y sugerente: de ondas, peligro y aislamiento. Con sus numerosos motivos de ruptura, reparación, de duplicación (al estilo de Vértigo), la película obtiene una tensa carga psicológica entre el espejo y su reflejo, entre la ternura y el humor sutil.
Petzold permite que el espectador saque sus propias conclusiones sobre por qué Laura, tras sufrir un gran shock, elegiría quedarse con una completa desconocida y por qué Betty la acogería, aunque las pistas sobre los motivos de esta última no tardan en aparecer. Incluso con lo poco que se sabe de Laura, resulta comprensible que estuviera deseosa de desaparecer y sumergirse en otra vida. En cualquier caso, Beer, que puede parecer a la vez reservada y emocionalmente transparente, maneja la adaptación de Laura al nuevo entorno con tal naturalidad y gracia que el espectador nunca dudas de sus motivos.
Christian Petzold nació en Hilden, Alemania, y se graduó en la Academia Alemana de Cine y Televisión de Berlín. Su filmografía incluye títulos como El estado soy yo (2000), Fantasmas (2005), Yella (2007), Triángulo (2008), Barbara (2012), Ave Fénix (2014), Transit (2018), Undine (2020) y Cielo rojo (2023). Espejos No. 3 es su trabajo más reciente.