Según Churchill, “antes de El Alamein nunca tuvimos una victoria y después de El Alamein nunca tuvimos una derrota”. La mayor parte de este film trata sobre esa batalla, que para Gran Bretaña fue decisiva. Según el historiador Trevor Popple, entre 26 y 32 cameramen filmaron material durante la batalla, entre 5 y 7 de ellos fueron heridos, 4 fueron tomados prisioneros y por lo menos tres resultaron muertos. Como la mayor parte de los films de propaganda producidos durante la guerra por todos los bandos, esta película combina metraje real con recreaciones filmadas después de los hechos para lograr un mayor efecto dramático. La Academia de Hollywood reconoció su eficacia con un premio Oscar y hasta Stalin tuvo palabras elogiosas para el film, en un mensaje que envió a Churchill: “Representa magníficamente cómo combate Gran Bretaña y estigmatiza a los sinvergüenzas (los tenemos también en nuestro país) que dicen que Gran Bretaña es apenas un observador en este conflicto. Espero con impaciencia otro film sobre su victoria en Túnez”.