Sergei Paradjánov fue un cineasta y artista visual soviético que se convirtió en una celebridad internacional debido a su acérrima libertad estética y política. Casi todos sus proyectos fueron prohibidos por las administraciones cinematográficas soviéticas, y fue condenado a prisión varias veces. Murió en 1990, justo se le había permitido, por primera vez, mostrar sus películas en festivales internacionales. En este documental, los acontecimientos mundiales obligan a la directora a abandonar el país en el que vive y trabaja. Mientras está en Armenia para encontrar una solución, busca un ícono ejemplar que pueda mostrarle el camino a seguir. Así, el museo dedicado a Paradjánov se convierte en un lugar de inspiración desde el que nos invita a reflexionar acerca del pasado y el futuro.