Estados Unidos, 2010
Dirección: Tony Scott
Con: Denzel Washington, Chris Pine y Rosario Dawson.
Duración: 98 minutos
Aunque parezca mentira, la trama de IMPARABLE está basada en un episodio ferroviario cierto: un tren sin conductor terminó a la deriva y a toda velocidad arrastrando varios vagones de productos químicos letales. Las películas protagonizadas por trenes serían un hermoso género cinematográfico de no ser porque no abundan: requieren una logística compleja para resultar convincentes y una dramaturgia muy precisa para que la forzosa concentración dramática funcione bien. De todo eso sabía mucho Tony Scott, que nunca tuvo las ambiciones de su hermano Ridley pero que sin embargo construyó una filmografía caracterizada por la solidez narrativa y la pericia en la conducción de la acción analógica. Fue su último film, pero de eso no tuvo la culpa el tren.