Alemania, 1931
Dirección: Fritz Lang
Con Peter Lorre, Otto Wernicke
Duración: 110 minutos
Policía y hampa persiguen a un asesino serial de niñas. Lang maneja magistralmente el sonido, acentuando el carácter ominoso de la cercana presencia del criminal. No hay música, salvo los primeros compases del Peer Gynt silbados por el asesino, que informan que está cerca.