Lucas, un adolescente gay, se enfrenta repentina e inesperadamente con la muerte de su padre en un accidente, que bien podría haber sido un suicidio. Este acercamiento violento e incierto con la muerte y los conflictos propios de la adolescencia hacen que Lucas sienta que su vida se convierte en una bestia salvaje e ingobernable. Entre un hermano afincado en París y una madre con la que ahora vive solo, entre la anestesia y la expresión violenta de su sufrimiento, Lucas se verá obligado a luchar para reconquistar la esperanza y el amor. Aunque todo en su cabeza parece siempre una amenaza. Un retrato lírico, hipnótico y oscuro de la adolescencia.