El director y colibretista Matteo Garrone había trabajado ya el tema de la inmigración en sus dos primeras películas, Terra di Mezzo y Ospiti, donde ya asomaba esa realidad de personas que llegaban a Europa (específicamente a Italia) buscando una vida mejor. Esta nueva obra retoma el tema a partir de la odisea de dos jóvenes que cruzan el continente africano en busca del sueño europeo.
El film se basa en hechos reales: la historia de Amara Fofana, un chico que, en el año 2014, sin experiencia alguna en el ámbito de la navegación, fue elegido por unos traficantes para capitanear una embarcación rumbo a Europa. Los dos jóvenes protagonistas Seydou y Moussa abandonan Dakar, para buscar una nueva vida, aunque alguien ha observado que la motivación de los personajes es atípica: se van por aburrimiento, no por motivos sociales o económicos más concretos.
El tránsito es complicado: los protagonistas, mientras pasan por distintos territorios, son secuestrados, maltratados y vejados, especialmente en Libia y el desierto. Garrone retrata esa “aventura juvenil” (así definen su experiencia los propios viajeros) con un estupendo manejo de su cámara y un espléndido aprovechamiento del paisaje, omitiendo un señalamiento de los lugares concretos en los que transcurre la acción. Su intención no es la crítica a una nación en particular, sino dejar constancia de una realidad múltiple a la que habría que atender. Una de sus cartas de triunfo está en sus intérpretes: sus dos jóvenes actores se meten en la piel de sus personajes con fuerza y convicción. Otro rasgo a destacar es su manejo de la violencia, contemplada a través de la mirada de un personaje que muchas veces no es consciente de que está viviendo una realidad atroz.
Matteo Garrone nació en Roma en 1968 y debutó en 1997 con Terra di Mezzo. Después llegaron Ospiti (1998), premio Kodak en el Festival de Venecia y Estate romana (2000), también estrenada allí. En 2002 dirigió L’imbalsamatore, seleccionado en la Quincena de Realizadores de Cannes y en 2004 estrenó Primo amore en el Festival de Berlín. En 2008 ganó el Gran Premio de Cannes y cinco Premios del Cine Europeo (entre ellos los de mejor película y director) por Gomorra. Con Reality (2012) volvió a embolsarse el Gran Premio de Cannes, y regresó con El cuento de los cuentos (2015) y con Dogman (2018), premio al mejor actor y seleccionada en Seminci. En 2019 adaptó a la gran pantalla Pinocho, que fue nominada a dos Oscar, y con Yo, capitán obtuvo el León de Plata al mejor director y el premio Marcello Mastroianni al mejor actor emergente para Seydou Sarr en Venecia.a odisea contemporánea, un cuento de hadas homérico, a través de los peligros del desierto, los horrores de los centros de detención en Libia y los peligros del mar. Matteo Garrone, consciente de la complejidad del tema que aborda, elige enfocarse en sus personajes para narrar desde su condición humana. León de Plata en el Festival de Venecia y Premio del público en San Sebastián.