Iván Vallejo, el primer ecuatoriano en coronar el Everest (en 1999), decide hacer una película que conmemore su trayectoria, e invita a Sebastián Cordero -cineasta ecuatoriano que estrenó su opera prima en Venecia el mismo año que Iván cumplió su hazaña. Aquel año, ambos amigos estuvieron de moda. Ahora, juntos emprenden un viaje a Nepal en el que se darán cuenta que tienen muchas coincidencias en sus formas de vida, pero que tienen miradas opuestas al imaginar el documental. El paso de los días, la mayor altitud y la falta de oxígeno elevarán sus debates a territorios interiores y trascendentales, poniendo en juego sus trayectorias y sus egos al enfrentarse a la montaña y su profundidad milenaria. El de Cordero es un documental sobre las limitaciones y sobre la voluntad humana de superarlas, un film que reflexiona a la vez sobre el cine y sobre la montaña, ambos asuntos que obligan a tomar decisiones constantemente y a correr el riesgo de equivocarse y, sobre todo un film sobre la montaña como metáfora de la vida: llena de subidas y de bajadas, donde a pesar de llegar a la cima, todavía nos queda el peligroso descenso.