Francia, Bélgica, 2023
Dirección: Delphine Deloget
Guión: Pierre Chosson, Delphine Deloget, Julia Kowalski, Fotografía: Guillaume Schiffman. Producción: Curiosa Films, Unité de production. Elenco: Virginie Efira, Félix Lefebvre, Mathieu Demy, Arieh Worthalter
Duración: 112 minutos
Sylvie vive en Brest con sus dos hijos, Sofiane y Jean-Jacques. Juntos forman una familia unida y feliz. Una noche mientras su madre trabaja, Sofiane se queda solo en el apartamento y sufre graves quemaduras en el torso por la explosión de una freidora. A raíz de esto el niño es internado en hogares de acogida y Sylvie pierde la custodia. Armada con un abogado, sus hermanos y el amor por sus hijos, Sylvie confía en poder superar la burocracia y las maquinarias legales. La película muestra la desesperación de la madre ante la pérdida de uno de sus hijos. El estado se lo quita y el espectador es testigo de cómo ella comienza a sumergirse en la depresión. En palabras de la directora Delphine Deloget: “cuanto más obedece lo que se le pide, más profundo es el agujero que cava. Es una situación desesperada: acorralada, no sabe contra quién luchar: ¿contra ella misma o contra el sistema? La pregunta es: ¿en qué momento nuestra determinación, nuestra obsesión por arreglar las cosas (al menos según nuestros propios estándares) se convierte en pura locura?”.
Nada que perder ilustra el punto de ruptura que tienen los padres en situaciones como estas y muestra, además, la perspectiva de los servicios sociales. Cuando los servicios sociales se llevan a Sofiane, Sylvie pierde el norte. Está enfocada en recuperarlo, pero realmente no sabe cómo y cualquier intento hace que retroceda dentro del proceso, extendiendo la permanencia del niño bajo el cuidado del estado. Su manera de actuar es producto del shock de la situación: la protagonista acomete contra el mundo y contra su familia, entendiendo que todos son medianamente culpables. Pero no falta el ocasional humor en medio del drama. “Quería retratar a personas lidiando con la vida, pero también sus momentos despreocupados y sus peculiaridades mientras intentan encontrar el equilibrio entre la brutalidad del mundo real y la belleza de los encantos de la vida”, dijo la directora. Deloget navega con mano firme ese tipo de cine europeo de contenido social al que nos han acostumbrado directores como Ken Loach o los hermanos Dardenne, develando las perversiones de un sistema hipócrita, que poco hace para proteger verdaderamente a las infancias o para ayudar a las mujeres que cargan a su espalda las obligaciones de sostener hogares monoparentales. Una gran pequeña ópera prima que debutó en Un Certain Regard del Festival de Cannes.