Reino Unido, 1980
Dirección: David Lynch
Con: Anthony Hopkins y John Hurt.
Duración: 125 minutos
Tras su debut con Eraserhead, Lynch siguió ocupándose de seres monstruosos o diferentes, aquí sobre un hombre con deformidades que existió realmente en el Londres victoriano de gran inteligencia, amabilidad y con un profundo sentido de la dignidad.