Hilma af Klint ocupa un lugar importante en la historia del arte como una de las primeras pintoras que se atrevió a realizar arte abstracto. Sin embargo, su obra fue incomprendida y olvidada hasta mucho tiempo después de su muerte. Dirigido por Lasse Hallström, cineasta dos veces nominado al Oscar (Mi vida como perro, 1985; Las reglas de la vida, 1999), el film explora la enigmática vida de Hilma af Klint (interpretada en su juventud por la hija del director, Tora Hallström) y las circunstancias que hicieron posibles sus pinturas. El arte de Klint, elevadamente espiritual y poco convencional, permaneció prácticamente desconocido durante décadas. Hoy en día, Klint es reconocida como una de las principales artistas abstractas del mundo occidental, un logro que resulta aún más impresionante teniendo en cuenta que la escena artística de su época estaba dominada por figuras masculinas.