La apariencia es sencilla, pero hay más de lo que aparece a primera vista en esta película del alemán Christian Petzold. Esa apariencia es la de una propuesta minimalista que combina el drama y la comedia, para reflexionar sobre el amor, el sexo, la amistad y la escritura.
Ambientado en un pequeño refugio de vacaciones junto al Mar Báltico, el relato vincula a cuatro personajes principales sobre un telón de fondo climatológico: las altas temperaturas generan incontrolables incendios en los bosques y una atmósfera de peligro circunda. Pero Petzold indaga en el costado emocional y los estados de ánimo de sus criaturas; la batalla es interior, y cobra inmediata preponderancia el punto de vista del escritor frustrado con aspecto de perdedor que desea en silencio a la chica más linda del poblado. El ardiente cielo de un verano caluroso y seco se cierne sobre cuatro caracteres que se desean, se miden, se celan y compiten. En el bosque, especies de animales autóctonos corren para salvar sus vidas de las incesantes llamaradas. Dentro de la casa, las pasiones estallan en la dirección menos pensada.
Entre amoríos y desencuentros, un nuevo libro nace. Quien escribe busca hacerlo mejor esta vez. Quizás, la futura obra acabe contando la historia que estamos viendo.
Petzold se había hecho notar, sobre todo, por la trilogía El amor en tiempos de sistemas opresivos, integrada por tres elogiadas películas entrelazadas por una unión conceptual y estética: Barbara (2012), Phoenix (2014) y Transit (2018). Con Undinde (2020) comenzó una diferente etapa en su carrera, en la que recurrió simbólicamente a la presencia fundamental del agua. Aquí hace lo propio con el fuego, elemento en el que encuentra suficientes recursos poéticos a ser explorados. Oso de Oro, a la mejor película, y Oso de Plata, al mejor director, en el Festival de Berlín.