Camilo Pessanha, el más grande poeta simbolista portugués, escribió y reescribió su única obra, Clepsidra, hasta su muerte. Desde que en 1894 se trasladó a Macao para trabajar como profesor, vivió en la por entonces colonia portuguesa hasta su fallecimiento en 1926. La cineasta y socióloga Rosa Coutinho —que el año pasado visitó este festival para presentar la brillante y certera Corazón negro— sigue los pasos del admirado autor por la caleidoscópica Macao, no para filmar un retrato de su singular figura, ni para ilustrar sus poemas, sino para realizar un personal ensayo sobre la forma cinematográfica del exilio, escrutando la presencia de Camilo Pessanha en Macao y la de Macao en Pessanha, con la intención última de conocer al poeta que la fascinó siendo todavía una niña. El escritor y periodista Carlos Morais José interviene en el film para reflexionar sobre Pessanha, su literatura y el exilio. Coutinho, consciente de que el cine es un acto de experimentar que debe hacerse con la mayor honestidad, filma a Morais José, pero no intercede en su relato, convirtiendo la película en la culminación de un proceso de encuentros y desencuentros con la figura fantasmagórica del poeta y la ciudad donde murió de fondo.