Manuel Capella nació en Béjar, Salamanca (España) en 1946, y falleció en Montevideo (Uruguay) el 28 de mayo de 2013. Cantante y guitarrista de música popular, radicado desde su juventud en Montevideo, integró una importante generación de músicos populares uruguayos junto a Daniel Viglietti y Los Olimareños. Junto al poeta Francisco Trelles, editó Luces malas en 1970, su primera experiencia discográfica, lo que dio sesgo al tema que sería dominante en su cancionero: las supersticiones del folklore nativo, donde los lobizones, se sumaban a las luces malas, los gualichos, y otros misterios telúricos, convirtiéndolo en exponente de una veta poco recorrida por el cancionero oriental.
El golpe de Estado y la prohibición y censura a varios artistas lo empujó a dejar el país. En 1976 se trasladó a la Argentina y luego a Perú y Ecuador, contratado por la Universidad Central de ese país, donde decidió radicarse. Participa en varios festivales, uno de ellos el Concierto de la Unidad Latinoamericana, junto a Zitarrosa y Numa Moraes. También compartió escenario con Silvio Rodríguez, Horacio Guarany, Mercedes Sosa, Miriam Ramos, Noel Nicola de Cuba, Luis Enrique Mejía Godoy de Nicaragua, Modesto López, Patricio Manns, Eduardo Carrasco de Quilapayún, Alí Primera, Lilia Vera, y otros.
En 1985 finalmente regresó a su país y retomó la actividad en festivales de Uruguay y en el exterior.
En 1991 se edita el disco Canciones dedicadas; en 1995, el trabajo titulado Canciones dedicadas ll / El Galleguayo. En abril de 1997 participa en la ciudad de Buenos Aires en un Homenaje a Zitarrosa en el teatro Ópera, junto a Mercedes Sosa, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Eduardo Galeano, José Carbajal El Sabalero, Grupo Sanampay, Larbanois-Carrero y Pablo Estramín. En 1997, uno de sus temas más populares,** Por la Unión y por la Blanca** le da título a un nuevo disco. Continúa alternando sus presentaciones en Uruguay, Argentina, México, España, Chile y realiza su primera gira por Estados Unidos de Norteamérica y Canadá.
Este documental de Aldo Novick nació a partir de las cartas que Capella mandó desde su exilio, en los años setenta, y se completa con los testimonios de artistas uruguayos y del exterior, de amigos y periodistas. El documental fue rodado en la fábrica Funsa, donde se montó un set de audio y luces. El audio fue grabado por Gustavo De León del estudio Sondor y la planta de luces fue diseñada por Martín Blanchet.