Rosa aún vive bajo las reglas de su marido, a pesar de que falleció hace seis meses. La deteriorada relación con su hijo la ha distanciado de su única familia. Cuando conoce a Juan, un divorciado con quien comparte la pasión por el tango, empieza a redescubrirse a sí misma y algo empieza a cambiar. Pero antes de que pueda dar un paso adelante, se ve enfrentada a ciertas verdades incómodas.
La directora y libretista Laura González, que vive entre Inglaterra y Uruguay, ha señalado que cuando empezó a escribir su película sintió que Uruguay vivía un momento muy especial. Por primera vez se estaba hablando públicamente y en serio de la violencia de género. Y añade: “Como mujer, sentí la ansiedad de unirme a la conversación y contribuir a generar conciencia”.
La directora sostiene también: “Milonga cuenta la historia de una mujer que debe aceptar el pasado para poder empezar a vivir el presente. Una historia sobre el poder destructivo del miedo y el coraje necesario para liberarse del pasado. Una historia de redención, de valor y de la necesidad imperante de no perder la esperanza”.
Este retrato femenino requería una actriz de peso, capaz de cargar con todas las sutilezas de su personaje, y González la encontró en la chilena Paulina García, quien tuvo que aprender a hablar “en uruguayo” con la ayuda de la coach vocal local Gabriela Lopetegui. Que lo haya logrado rápidamente es una muestra del talento y el profesionalismo de García, una actriz, directora y dramaturga nacida en Santiago de Chile el 27 de noviembre de 1960, que ha sido galardonada en numerosas ocasiones durante su dilatada carrera, tanto por su trabajo en la gran pantalla como en los escenarios.
Laura González estudió arte dramático, música y Ciencias Económicas, pero no terminé la carrera. Cuando se encontró a sí misma, afirma, encontró al cine. Estudió cine en forma autodidacta en los Estados Unidos, donde también colaboró en varios rodajes. Desde entonces ha escrito, dirigido y producido varios documentales y cortometrajes, en Uruguay, Estados Unidos y España, y es una de las fundadoras de la productora La Uruguaya Films.
Antes de debutar en el largo con Milonga ha realizado los cortos La pelota de fútbol (2009), Un candombe para Doña soledad (2010) y Cada vez que me acuerdo, me olvido (2011), que han sido presentados en varios festivales.