En el norte de Francia la fábrica de Hervé acaba de ser deslocalizada. Es el único obrero que se resigna, pues Hervé sueña con otra vida: ser pescador y transmitir esta pasión a su hijo. En el extrarradio de Túnez, hay otra fábrica deslocalizada. Foued se queda en paro. Es la ocasión para ocuparse de su madre y, sobre todo, el momento de seducir a la chica a la que ama. Los caminos de Hervé y Foued se asemejan y se complementan.
Ambientado en el norte de Francia y en Túnez, la película se centra en las adversidades de dos trabajadores, conectados únicamente por el hecho de que ambos trabajan en la misma fábrica. Los caminos de estos dos protagonistas que no dejan de cruzarse por casualidad, tienen algo más en común: ambos cumplen su sueño de realizarse como individuos. Evitando cuidadosamente el maniqueísmo y la tragedia, Vent du Nord dibuja una imagen convincente, considerada y cariñosa de la clase trabajadora de ambos países. Pese a todo, la crítica a dos sociedades que no ponen los medios para evitar el fracaso de sus habitantes también tiene cabida. Una perspectiva dura de la realidad, camuflada bajo un velo de comedia social, familiar y emotiva, que deja con un cierto sabor agridulce.