Manuela es una inmigrante argentina que busca trabajo por las calles desoladas de Los Ángeles. Luego de varios días consigue una entrevista de trabajo en un barrio prominente
de LA. La recibe Ellen, una madre soltera que busca niñera para su hija Alma. Ellen es una madre ausente pero controladora, que se comunica con Manuela y Alma a través de una cámara de seguridad. Ellen parte a Nueva York en un viaje de negocios y le confía el cuidado de Alma a Manuela, que se muda a la casa. Manuela y Alma nadan en la pileta, limpian la casa y forman un lazo materno filial. Cuidando a la pequeña Alma, Manuela construye de a poco un vínculo afectivo con ella, que parece suplantar el que no puede tener con su propia hija. Gracias a un panóptico de webcams, la mamá de Alma intenta no perder el contacto con su hija mientras viaja, pero los dispositivos poco pueden hacer frente a la complicidad corporal entre Alma y su niñera, que a su vez tampoco puede comunicarse con su hija por culpa de husos horarios incompatibles. Los días pasan y no tienen noticias de la madre. Así se va descubriendo la relación conflictiva que Manuela tiene con la maternidad y un acontecimiento inesperado la forzará a optar entre su camino y el vínculo que acaba de formar con Alma. Manuela es una película que cuestiona y redefine la relación de una mujer joven con la libertad, la maternidad y la familia.
La directora Clara Cullen comenzó a indagar artísticamente en el tema después de dar a luz a su primera hija, mientras atravesaba por una depresión postparto y afrontaba un contexto duro para las madres que tienen que trabajar, como el que ofrece una ciudad como Los Ángeles.Sin más alternativa que contratar a alguien que la ayudara a hacerse cargo de su hija, Cullen empleó a Rebeca, una niñera que poco a poco fue tejiendo un lazo fuerte con su bebé.
Con el documental Lo que no se ve ni se oye, Cullen ya se había sumergido en su historia familiar, no sólo para descubrir que su bisabuela había sido la primera directora de cine de Argentina, sino para hacer también una exploración interna sobre el sentido de su vida y retratar parte de su embarazo en el proyecto. “En estos tiempos en los que se habla mucho del aborto y de las maternidades elegidas, casi no se habla de estos vínculos emocionales y me interesaba reformular la manera de pensar la maternidad”, ha explicado la directora.
Cullen desveló en Manuela, afirma, la “obsesión” que tiene por el tema de la maternidad, de la cual sostiene que no se había percatado antes, y asegura que como artista siente la necesidad de “dar voz” a temas que importan a la sociedad desde un lugar propio y honesto.