Close de Lukas Dhont es sobre todo una película sobre la rareza de la infancia, sobre las ambivalencias eróticas y los sentimientos incontrolables que estructuran la vida de los niños y que los adultos se esfuerzan por castigar o ignorar. Esta rareza, la materia misma de la que surgen los pánicos morales, rara vez asoma en el cine y, mucho menos, con el compromiso con que Dhont lo hace. El cineasta nunca retrata a los niños como ángeles inocentes, sino como seres complejos, crueles y eróticos.
Esto no significa que los mejores amigos de 13 años Léo (Eden Dambrine) y Rémi (Gustav De Waele), necesariamente se atraigan sexualmente el uno al otro. Sin embargo, son empujados hacia y contra el cuerpo del otro con una fuerza que supera con creces su capacidad de comprensión. Se revuelcan en la ansiedad cuando se enfrentan a la ausencia del otro, buscando reemplazo, en vano, en los cuerpos de otros niños, otro compañero de clase o un hermano.
A lo largo de la película, Dhont describe el campo belga como un santuario de buenas intenciones (sociales, institucionales, paternas) atravesado por contradicciones y empañado por la violencia de las emociones. Bélgica aparece como una especie de paraíso tentativo donde los niños disfrutan de comodidad material, autonomía, libertad y apertura. Todo esto no importa porque cuando el amor (o algo parecido) se apodera de un cuerpo, todo se desmorona.
El apego de Léo y Rémi es alentado por sus padres y, en su mayoría, tolerado por sus compañeros. Rémi no se deja intimidar por las veces en que otros niños cuestionan su cercanía con Léo, de la misma forma en que no tiene miedo de tocar el cuerpo de Léo en el patio de la escuela. Por su parte, Léo se apresura a negarles a sus curiosos compañeros que él y Rémi podrían ser algo más que simples buenos amigos y se vuelve cada vez más consciente de que hay que pagar un precio por el afecto de Rémi. Léo, interpretado con extraña delicadeza por el andrógino Dambrine, decide unirse al equipo de hockey de la escuela quizás como una forma de defenderse de los sentimientos insoportables que Rémi desencadena en él. Protegido por el exoesqueleto de un uniforme de hockey, Léo se escapa de Rémi en lo que solo podría describirse como un movimiento de autoprotección. Cuando se involucran en una pelea física en la escuela y Rémi exige lo que Léo no está dispuesto a dar, el maestro que interrumpe la pelea dice las cosas con precisión metafórica: “Se acabó, Rémi. Se acabó."
Close abre una ventana a las maravillas, los límites y la resiliencia de un enfoque nórdico de la vida y de la crianza de los hijos que está mucho más arraigado en confiar en los niños que en “protegerlos”. La película recuerda que es posible una pedagogía centrada en la libertad del niño y que para que el amor de los padres sea realmente incondicional es el padre el que debe escuchar y aprender del niño. Pero, también, plantea que toda mayoría de edad es un asunto arriesgado donde la finitud y el duelo son las únicas garantías. Premio del jurado en Cannes 2022, entre otras distinciones internacionales.