Anja y Tomas viven en familia junto a sus hijos biológicos e hijastros pero durante los últimos años la pareja se ha distanciado. Cuando Anja recibe el diagnóstico de cáncer cerebral terminal el día antes de Navidad, su vida se rompe y pone a prueba el amor desatendido. La madurez de la mirada de la directora aporta una seriedad conmovedora. Añádanse dos interpretaciones de penetrante agudeza emocional, y el resultado es un drama melancólico tremendamente satisfactorio.