Un pequeño balneario se ve alterado por la sospecha de la presencia de tiburones. Rosina, de 14 años, cree haber visto algo en el mar, pero nadie parece prestarle demasiada atención. Cuando su padre la lleva a trabajar como jardinera, conoce a Joselo, un pescador algo mayor que ella. Entre piscinas sucias, jardines pomposos y playas desiertas, Rosina empieza a experimentar algo nuevo. Determinada a conquistar a Joselo, elaborará un plan retorcido y algo torpe, moviéndose invisible y peligrosa, como inspirada por la presencia de los misteriosos depredadores.
Lucía Garibaldi construye aquí un film fascinante de inquietante atmósfera, un completo y transgresor giro a la típica historia de iniciación. Rebosa esta ópera prima de humor negro sin por ello caer en lo banal, adaptándose como un guante a ese aire de incertidumbre y suspense que busca transmitir. Atención a la novel y excelente Romina Bentancur, cuya desafiante interpretación atrae todas las miradas. Una nueva y fresca perspectiva de la adolescencia, en definitiva, que transmite audacia con pulso cinematográfico. Premio a mejor dirección en el Festival de Sundance 2019 y mejor película en el 31° Cinélatino de Toulouse, entre otros.