Pertenecientes a un grupo rebelde autodenominado "la Organización", una banda de niños soldados, blandiendo armas y nombres de guerra como Rambo, Wolf, Lady y Bigfoot, ocupa unas ruinas abandonadas en la cima de una montaña remota donde se someten a un estricto entrenamiento, cuidan de una vaca lechera “reclutada” y custodian a una ingeniera estadounidense secuestrada. Pero tras un ataque que los obliga a abandonar su base, el tiempo de juego se termina para ellos.
Exhibida en la sección Panorama de la Berlinale tras su estreno internacional en Sundance, donde obtuvo el premio especial del jurado de World Cinema, la tercera película del brasileño Alejandro Landes presenta una pequeña comunidad adolescente que, lejos de aportar un nuevo orden de las cosas sin la rigidez del mundo adulto, nos va sumergiendo en un panorama perturbador del mundo de la infancia y la adolescencia en el estilo de El señor de las moscas, la inquietante novela de William Golding. Todo en Monos apunta hacia la barbarie, enfatizada no solamente por un potente guión y unas desafiantes interpretaciones que soportan la presión del plano más ajustado, sino también por la música de Mica Levi, compuesta a base de sintetizadores, tambores y orquesta. Un devenir hacia el horror que el director logra convertir en una experiencia cinematográfica de primer nivel.
El director y colibretista Alejandro Landes nació en San Pablo, Brasil, en 1980. Su primer largometraje de ficción, Porfirio (2011), se estrenó en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cine de Cannes y ganó los principales premios en varios festivales internacionales. Su primer documental, Cocalero (2007), sobre la polémica personalidad del recientemente defenestrado presidente boliviano Evo Morales, se estrenó en el Festival de Cine de Sundance. Landes fue también residente de la Cinéfondation de Cannes. Monos le valió numerosos premios en prestigiosos festivales y un reconocimiento unánime de la crítica y el público.