Brasil, Portugal, 2021
Dirección: Aly Muritiba
Guion: Aly Muritiba, Henrique Dos Santos. Fotografía: Luis Armando Arteaga. Música: Felipe Ayres Montaje: Patrícia Saramago . Producción: Grafo Audiovisual, Fado Filmes. Elenco: Antonio Saboia, Pedro Fasanaro, Thomás Aquino, Cynthia Senek y Laila Garin.
Duración: 125 minutos
El protagonista (Antonio Saboia), es un policía brasileño que ha sido suspendido por una investigación interna tras un incidente con un nuevo recluta. El hecho llega a los medios y las redes sociales, debido a lo cual el personaje ignora qué pasará con su trabajo. Entre tanto, trabaja en la seguridad en un boliche. Cuida de su padre enfermo, un anciano que no puede valerse por sí mismo y necesita cuidados intensivos, y comparte ese cuidado con su hermana, quien en determinado momento le cuenta que está en pareja con una mujer, lo que saca a relucir en nuestro personaje un costado de homofobia.
Introvertido, solitario, bastante cerrado, aparentemente a la espera de algo en la vida que no se sabe muy bien lo que es. El único vínculo que mantiene por internet y por redes sociales es con una chica que no conoce personalmente, y que vive en el norte de Brasil. A cierta altura pierde el contacto y se larga a buscarla.
La película retrata un universo donde a veces las circunstancias parecen prohibirle a la gente reconocerse cómo realmente es, generando dificultades en el camino. Un romance inesperado hará que Daniel se acepte a sí mismo sin tapujos.
El film define definir dos espacios clave. Por un lado, la ciudad; el mundo urbano es estéticamente caótico y desordenado, predominando la noche con sus luces encandilantes y enceguecedoras de colores fuertes, que agobian y no dejan pensar. Por otro lado, un mundo claramente rural que es la búsqueda, tanto exterior (por la lejana muchacha) como interna, expresada en paisajes abiertos en los que se imponen los tonos sepias y marrones, típicos del desierto. La ruta es esencial en el escenario rural, trazando ese horizonte más amplio y más diverso que Daniel parece querer alcanzar.
La crítica le ha prestado atención al resultado. Vittoria Scara, de Cineuropa, señala que "este drama sentimental consigue captar la atención de los espectadores con una buena dosis de suspenso (...) Una película muy bien equilibrada que cuestiona el concepto de libertad personal". Por su parte Ezequiel Boetti, de la página argentina OtrosCines, añade que "Aly Muritiba retrata las obsesiones amorosas desde el punto de vista masculino. (...) Un arco dramático para nada forzado, que fluye con naturalidad y adquiere por momentos una tonalidad romántica de enorme emotividad”.