Francia, 1989
Dirección: Bertrand Tavernier
Con Louis Ducreux, Sabine Azéma, Michel Aumont
Duración: 94 minutos
Verano de 1910. Un prestigioso pintor viudo lleva una solitaria vida en la campiña francesa. La llegada del domingo se ha convertido para él en el mayor de los placeres. Ese día recibe la visita de sus hijos y disfruta del placer de conversar con ellos sobre la relación entre vida y arte. Una poética meditación sobre el tiempo que pasa y la vida que sigue.