La notoriedad internacional del cineasta cubano Juan Carlos Tabío, fallecido el pasado 18 de enero en La Habana, proviene sobre todo de su vinculación con Fresa y chocolate, única película cubana nominada al Oscar y ganadora de un Goya, que codirigió con su amigo y colega el gran Tomás “Titón” Gutiérrez Alea, uno de los más grandes cineastas cubanos. Sin embargo, antes y después, Tabío hizo otras cosas de interés.
Nacido en La Habana en 1943, con apenas 18 años entró al recién creado Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), donde se inició como asistente de producción y de dirección. Realizó más de 30 documentales, y en 1982 escribió con Gutiérrez Alea el guion de Hasta cierto punto, una película que cuestionaba (hasta cierto punto…) el famoso machismo cubano. Un año después saltó a la dirección de un largo de la ficción en 1983 con Se permuta, comedia de enredos que es también una radiografía del día a día cubano de entonces.
La fama llegó empero con Fresa y chocolate, rodada en medio de la aguda crisis del Periodo Especial, tras el colapso dela Unión Soviética, que cuenta la historia de la amistad de un joven comunista y un homosexual marginado en Cuba por su orientación sexual. El film iba mucho más allá de una simple crítica a la homofobia, y era un alegato contra la intolerancia y a favor de la libertad individual y el derecho a sercomo se es. De hecho, fue Gutiérrez Alea quien comenzó solo el rodaje, y pero Tabío se sumó como codirector cuando “Titón” enfermó de cáncer. Para ello, Tabío debió interrumpir el rodaje de su sátira El elefante y la bicicleta, que retomó luego de terminar Fresa y chocolate. Volvería a trabajar con “Titón” en la no menos satírica Guantanamera, pero antes hizo **Plaff! **, otra ingeniosa comedia satírica (coguionada con el escritor uruguayo Daniel Chavarría) que puso nerviosos a los burócratas más cuadrados. Su amigo y colaborador, el actor cubano Jorge Perugorría (quien no solo actuó para Tabío en Fresa y chocolate y Guantanamera sino también en Lista de espera (1999), Aunque estés lejos (2003) y El cuerno de la abundancia (2009), ha señalado como un rasgo típico de Tabío “su sentido del humor corrosivo, pero que no era simplemente un divertimento; utilizaba la sátira para hacer un retrato de la sociedad, conectaba con la gente dejando una huella profunda, aunque a veces la crítica subvalora la comedia”.
DIR: Tomás Gutiérrez Alea / 88 min.
Cuba 1983.
DIR: Juan Carlos Tabío / 103 min.
Cuba 1984.
DIR: Juan Carlos Tabío / 90 min.
Cuba 1987.
DIR: Tomás G. Alea, Juan Carlos Tabío / 111 min.
Cuba 1993.
DIR: Tomás G. Alea, Juan Carlos Tabío / 96 min.
Cuba 1995.