Alguien dijo de ella que escribía sobre los seres humanos como una araña podría escribir sobre las moscas. Su inveterada desconfianza (por no decir desprecio) por la gente, unida a un sólido oficio narrativo y un ingenio para construir elaboradas intrigas hizo de Patricia Highsmith, de cuyo nacimiento en Fox Worth, Texas, acaban de cumplirse cien años (nació el 19 de enero de 1921; murió en Suiza en 1995) uno de los nombres claves de la novela policial de serie negra, pero también alguien cuya obra genera en el lector sensaciones ambiguas. Es difícil no sentirse atrapado por los vericuetos de crimen y misterio en los que sus personajes suelen verse envueltos, pero al mismo tiempo resulta reamente difícil empatizar con alguien. Ellector necesita identificarse con alguien, y esono es fácil con Highsmith. Su Tom Ripley es tan despreciable como los otros perversos personajes a los que enfrenta. A la larga a uno termina importándole muy poco quién gana.
Merece más atención el presente ciclo que conmemora el centenario de Highsmith, y que incluye por lo menos una obra maestra (Pacto siniestro de Hitchcock), un film mayor (El amigo americano de Wenders), y tres películas más de considerable interés. Es divertido comprobar empero que a Highsmith no le gustaba, justamente, Pacto siniestro, película que es el sueño de cualquier aficionado del género (y uno de cuyos colibretistas fue Raymond Chandler). Es probable que lo que le molestara fuera el moralismo de Hitchcock, que introdujo en la historia original algunos cambios para suavizar el amoralismo de Highsmith.
DIR: Alfred Hitchcock / 101 min.
Estados Unidos 1951.
DIR: Liliana Cavani / 110 min.
Estados Unidos, Reino Unido, Italia 2002.
DIR: Wim Wenders / 125 min.
Alemania, Francia 1977.
DIR: René Clément / 115 min.
Francia 1960.
DIR: Miche Deville / 94 min.
Francia 1981.
Fue a instancias de un grupo de personalidades vinculadas al cine (directores, académicos,
cinéfilos), nucleados, por supuesto, en torno a la Cinemateca Uruguaya que por entonces dirigía Manuel Martínez Carril, que el 13 de marzo de 1995, en los altos de la Sala Pocitos en la calle Chucarro, abrió sus puertas la Escuela de Cine del Uruguay (ECU). Era la primera institución en Uruguay dedicada e...