Un retrato del CETC (Centro de Experimentación del Teatro Colón) a través de la preparación para el estreno de una obra a lo largo de una semana. Tras el registro minucioso de los que trabajan para que esto sea posible, se deja ver la historia de una institución cultural, el recuerdo de Gerardo Gandini y un homenaje casi secreto a una película de Rafael Filippelli.

No es la primera vez que Villegas se enfrenta, cinematográficamente hablando, a una experiencia musical. En esta ocasión no sigue a una cantante popular, como sucedía en Victoria , sino que se centra en capturar las entrañas del Centro de Experimentación del Teatro Colón durante los preparativos de un evento. Los protagonistas son los electricistas, atrecistas, limpiadores, gestores, escenógrafos y los propios artistas que proporcionan los recursos necesarios para el próximo concierto. Ellos realizan esos trabajos habitualmente invisibles para el espectador, que poco tienen que ver con la creación musical, pero que hacen posible que la música se escuche al final del film. Por medio de estudiados y elegantes planos (magníficamente fotografiados por Inés Duacastella), Villegas revela los intersticios del lugar y las diferentes labores de esos firmes trabajadores que nada tienen en común con los personajes del poema de Hesíodo que da título al film pero que, sin embargo, día a día ponen los medios para que el concierto salga perfecto. Un auténtico e hipnótico ensayo de orquesta.

A portrait of the CETC (the Experimentation Center of the Colón Theater) seen through the rehearsal period for a play over the course of a week. After thoroughly keeping a record of the people who work to make it possible, Villegas also shows us the history of a cultural institution, the memory of Gerardo Gandini and an almost secret homage to a Rafael Filippelli film.

It is not the first time Villegas faces, cinematically speaking, a musical experience. This time around he is not following a famous singer like in Victoria. Instead, he focuses on capturing the inner workings of the CETC during the preparations for an event. The protagonists are the electricians, props people, cleaners, managers, scenographers and the very artists that provide the resources needed for the next concert. They carry out these tasks that are usually invisible to the spectator and that have little to do with the music creation process but make it possible for music to be played at the end of the film. Through planned and elegant shots (beautifully photographed by Inés Duacastella), Villegas uncovers the hidden corners of the location and the different jobs of these hard-working people that have nothing in common with the characters in the poem by Hesiod that provides the title for the film. Yet, day after day, they provide the resources for the concert to go by without a hitch. An authentic and hypnotic orchestra rehearsal.

Juan Villegas

(Buenos Aires, Argentina, 1971)

Dirigió cuatro largometrajes de ficción: Sábado (2001), Los suicidas (2005), Ocio (2010) y Las Vegas (2018), y dos documentales: Victoria (2015) y Los trabajos y los días (2019). Es también productor, crítico, docente y guionista. Ha publicado un libro acerca de la obra de Peter Bogdanovich y es miembro del comité de dirección de Revista de Cine.

He has directed four fiction features— Saturday (2001), Los suicidas (2005), Idleness (2010) and Las Vegas (2018)—and two documentaries— Victoria (2015) and Los trabajos y los días (2019). He is also a producer, critic, teacher and scriptwriter. He has published a book about Peter Bogdanovich's work and is a member of the management committee of Revista de Cine.