Esta exhibición especial puede parecer a primera vista un significado extraño. No se trata de un homenaje a nadie de los que trabajaron en ella sino a la cantante Roberta Flack, recientemente fallecida, que asoma en algunos momentos en su banda sonora.
Flack tenía ya dos álbumes en su haber, aunque no habían logrado captar la atención del público. Un día sonó el teléfono y su madre le dijo: “Es Clint Eastwood”. Y, contra todo pronóstico, Clint la llamaba para proponerle usar una canción suya en su película Obsesión mortal (Play Misty for Me), con la que debutaría como director de largometrajes. Poco después dirigiría un fragmento de Harry el sucio y el corto The Storyteller, dedicado a su maestro y mentor Don Siegel, que debe ser entendido como toda una declaración de principios estéticos.
La canción en cuestión era The First Time Ever I Saw Your Face que terminó siendo el número uno del Hot 100 de 1972.
DIR: Clint Eastwood / 102 min.
Estados Unidos 1971.