Estados Unidos, 1986
Dirección: Jim McBride
Con Dennis Quaid, Ellen Barkin, Ned Beattu, John Goodman, Lisa Jane Persky, Ebbe Roe Smith, Grace Zabriskie, Marc Lawrence.
Duración: 102 minutos
En su momento el crítico Roger Ebert señaló con sagacidad que el punto fuerte de este film son sus personajes, que constituyen toda una galería alrededor de los protagonistas Barkin y Quaid. Hay un crimen que los une y una relación que surge entre ellos, pero es cierto que lo más interesante surge entre los espacios de la trama propiamente dicha, en apuntes precisos sobre los personajes, sus relaciones, motivaciones y conductas. Esa parece ser una especialidad del director McBride, porque desborda el género donde lo pongan (véase por ejemplo Bolas de fuego, la biografía de Jerry Lee Lewis) y porque a comienzos de los 70s desarrolló una obra radicalmente independiente basada justamente en la exploración de las características, a veces contradictorias, de sus protagonistas. Su obra posterior es variada, a veces en los márgenes, a veces en la TV y otras veces, como en este caso, en el centro del mainstream. Pero nunca es indiferente.